INFORMACIÓN SOBRE UNA DE LAS MAS GRANDES CATASTOFRES CUBIERTAS DE ATROCIDAD Y BARBARIE QUE MARCÓ LA VIDA DE UN PAÍS, JAPÓN.

lunes, 17 de octubre de 2011

Los sitios bombardeados en la actualidad

Tras el ataque atómico, Hiroshima fue reconstruida como una ciudad en memoria de la paz. El gobierno japonés continuó pidiendo la abolición de las armas atómicas y a mayor escala por la paz mundial. En mayo de 1949 el parlamento japonés declaró a Hiroshima como «Ciudad de paz» y a Nagasaki como «Ciudad de la cultura internacional».
Tanto en Hiroshima como en Nagasaki se han erigido una gran cantidad de monumentos, esculturas, ceremoniales y parques para recordar y conmemorar los eventos de agosto de 1945.
En Hiroshima destacan:
  • Parque Memorial de la Paz de Hiroshima.- El parque cuenta con más de 120.000 metros cuadrados de terreno. Anterior al bombardeo la zona representaba el corazón político y comercial de la ciudad. Cuatro años después del evento se determinó que la zona alojaría edificios dedicados a memoriales de paz.
    • Memorial de la Paz de Hiroshima.- También Cúpula Genbaku (原爆ドーム Genbaku Dōmu?), uno de los edificios que se mantuvo en pie después de la explosión.

Estatua de la paz del Parque de la paz de Nagasaki. La mano derecha apunta hacia la amenaza de la bomba atómica mientras que la izquierda simboliza la paz eterna. Los ojos cerrados representan la oración por el descanso de las víctimas del bombardeo.
Entre otras, en Nagasaki se encuentran:

Consecuencias

Planes para más ataques atómicos

Véase también: Operación Downfall
Los Estados Unidos esperaban tener otra bomba atómica lista para ser utilizada durante la tercera semana de agosto, tres más en el mes de septiembre y otras tres para octubre.
El 10 de agosto el Mayor General Leslie Groves, director militar del Proyecto Manhattan, envió un memorándum al General del Ejército George Marshall en el que se leía: «la siguiente bomba... deberá de estar lista para entregarse al primer clima adecuado, después del 17 o 18 de agosto». Ese mismo día, Marshall endosó el documento con el comentario «No se soltará sobre Japón sin la orden expresa del Presidente».En el Departamento de Guerra se llevaba además un debate sobre conservar la producción de las bombas atómicas hasta que se llevara a cabo la Operación Downfall, la invasión a Japón.

[editar] Rendición de Japón y subsecuente ocupación

Artículos principales: Rendición de Japón y Ocupación de Japón
El 9 de agosto el consejo de guerra aún insistía en defender sus cuatro condiciones para admitir la rendición del país. Ese día, el Emperador Hirohito ordenó a Koichi Kido controlar rápidamente la situación, que adquiría tintes trágicos tras la declaración de guerra de la Unión Soviética. El Emperador mantuvo una conferencia durante la cual autorizó al Ministro Shigenori Tōgō para notificar a los Aliados que Japón aceptaría los términos de la rendición con una sola condición: que no se comprometiera ni exigiera ningún detrimento a la prerrogativa de su majestad el Emperador como gobernante soberano.[76] [77]
El 12 de agosto el Emperador informó a la familia imperial su decisión de rendirse. Uno de sus sobrinos, el Príncipe Asaka preguntó si la guerra continuaría si la kokutai no se preservaba. Hirohito únicamente contestó «por supuesto».

Los representantes japoneses a bordo del USS Missouri durante la ceremonia de rendición el 2 de septiembre de 1945.
Debido a que los términos de los aliados parecían dejar intacto el principio de preservación del Trono, Hirohito grabó el 14 de agosto su anuncio de capitulación, que fue retransmitido a toda la nación el día siguiente, no sin despertar una breve rebelión de militares opuestos a dicha decisión.
En dicho anuncio, Hirohito se refirió a las bombas atómicas:
Además, el enemigo ha empezado a utilizar una bomba nueva y sumamente cruel, con un poder de destrucción incalculable y que acaba con la vida de muchos inocentes. Si continuásemos la lucha, sólo conseguiríamos el arrasamiento y el colapso de la nación japonesa, y eso conduciría a la total extinción de la civilización humana.
La rendición se hizo oficial el 2 de septiembre de 1945 abordo del USS Missouri y estuvo presidida por el General McArthur, Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas.
Un año después de los bombardeos, aproximadamente 40.000 tropas de ocupación se encontraban en Hiroshima y 27.000 en Nagasaki. Entre otras condiciones de la rendición, los japoneses admitieron cambios constitucionales, ocupación de su territorio (Okinawa permaneció ocupada por EEUU hasta 1972), instalación de numerosas bases militares y prohibición de constituir un ejército propio. Recientemente, estas sanciones han empezado a afrontar tímidas modificaciones.

[editar] Comisión de Víctimas de la Bomba Atómica


El Presidente Harry Truman tomó la decisión de lanzar las bombas atómicas, y asimismo ordenó la creación de la Comisión de Víctimas de la Bomba Atómica para que se investigaran sus efectos.
Durante la primavera de 1948 se formó la Comisión de Víctimas de la Bomba Atómica, (ABCC por sus siglas en inglés) por mandato presidencial de Harry Truman con el objetivo de que la Academia Nacional de Ciencias y el Consejo de Investigación Nacional llevaran a cabo las investigaciones necesarias para determinar los efectos posteriores de la radiación entre los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki. Entre las víctimas se encontraron una gran cantidad de decesos indeseados, por ejemplo:
Una de las primeras acciones de la ABCC fue la de observar los resultados de los embarazos en Hiroshima y Nagasaki así como en una ciudad controlada experimentalmente, Kure, para discernir las condiciones y resultados con los casos relacionados a exposición a la radiación. Algunos autores aseguran que la ABCC se negó a proporcionar tratamientos médicos para los sobrevivientes salvo en casos estudiados, e incluso algunos aseguran que la atención médica fue negada para obtener «mejores resultados» en la investigación.En 1975, la Fundación para la Investigación de los Efectos Radioactivos (Radiation Effects Research Foundation) se creó para asumir las responsabilidades de la ABCC.

[editar] Los hibakusha

Artículo principal: Hibakusha

Fotografía de Sumiteru Taniguchi, sobreviviente del ataque a Nagasaki, tomada en enero de 1946. Actualmente se exhibe en el Museo de la Bomba Atómica de Nagasaki.[85]
Las víctimas sobrevivientes de los bombardeos son llamadas hibakusha (被爆者?), una palabra en japonés que literalmente significa «persona bombardeada». Para el año 2008, 243.692 hibakusha eran reconocidos por el gobierno japonés, la mayoría viviendo en dicho país. El gobierno además asegura que el 1% de dichos sobrevivientes padece alguna enfermedad asociada a la radiación.
Memoriales en Hiroshima y Nagasaki contienen listas de los hibakusha que se sabe han muerto desde los bombardeos. Actualizadas anualmente durante el aniversario de los bombardeos, al 2008 los memoriales contenían los nombres de más de 400.000 hibakusha, 258.310 en Hiroshima y 145.984 en Nagasaki.
Sobrevivientes coreanos
Durante la guerra fueron llevados muchos conscriptos coreanos tanto a Hiroshima como a Nagasaki para realizar trabajos forzosos. De acuerdo a algunas estimaciones, alrededor del 10% de los fallecidos en los bombardeos provenían de Corea. Se estima, además, que una de cada siete de las víctimas de Hiroshima tenía ascendencia coreana.Durante muchos años los coreanos tuvieron que luchar por que se les reconociera como víctimas de los bombardeos y les fueron negados subsidios por enfermedad, situación que ha ido cambiando poco a poco a través de distintas demandas.
Doble sobreviviente
 Tsutomu Yamaguchi
El 24 de marzo de 2009, el gobierno japonés reconoció a Tsutomu Yamaguchi como un doble hibakusha.Yamaguchi estuvo a una distancia de 3 kilómetros del punto cero en Hiroshima, donde se encontraba en un viaje de negocios cuando detonó la bomba atómica. Sufrió severas quemaduras en el lado izquierdo del cuerpo. El 8 de agosto regresó a su tierra natal, Nagasaki, donde se expuso a la radiación residual de la bomba mientras buscaba a sus familiares. Yamaguchi es el primer sobreviviente confirmado de ambos bombardeos.

Contexto Histórico

Después de la Primera Guerra Mundial no parecía probable un enfrentamiento entre Japón, los Estados Unidos y las naciones coloniales europeas, como potencias aliadas en el pasado contra el colonialismo expansionista alemán en el Pacífico. Sin embargo, en 1922 los japoneses se sintieron ofendidos por el Tratado Naval de Washington, que limitaba el número de navíos que podían poseer, y que aseguraba la primacía naval de las flotas estadounidense y británica. Además, Japón se sentía agraviado por el hecho de que las potencias europeas ocuparan territorios dentro de lo que consideraba su esfera de influencia, por lo que en 1937 se tomó la decisión de invadir China, conflicto que duraría 8 años. El Príncipe Konoye fue nombrado Primer Ministro en 1940 e integró en su gabinete a Hideki Tōjō y Yōsuke Matsuoka, defensores acérrimos de la expansión de Japón por la fuerza. Para finales de ese mismo año, Japón firmó el Pacto Tripartito con Alemania e Italia, lo que alineaba a Japón con las «Potencias del Eje».

Con la clara intención de establecer la llamada «Gran Esfera de coprosperidad del este de Asia», en julio de 1941 Japón introdujo sus tropas en el sur de Indochina, territorio controlado por Francia, por lo que Estados Unidos decidió tomar represalias, las cuales consistieron en embargos comerciales y la reducción del suministro de petróleo al país en un 90%. Debido a estas sanciones, así como las impuestas por británicos y neerlandeses, el comercio exterior de Japón disminuyó en un 75%.

El 5 de noviembre el Emperador Hirohito y el gobierno japonés decidieron declarar la guerra a los Estados Unidos si no se levantaba el embargo petrolero para finales de mes. El 7 de diciembre la Primera flota japonesa lanzó un ataque aéreo masivo sobre Pearl Harbor, por lo que al día siguiente, el 8 de diciembre, el Congreso de los Estados Unidos declaró la guerra a Japón como respuesta a la solicitud del presidente después del famoso discurso:

Ayer, 7 de diciembre de 1941 -una fecha que pervivirá en la infamia- los Estados Unidos de América fueron atacados repentina y deliberadamente por las fuerzas aéreas y navales del Imperio de Japón.      
Franklin Delano Roosevelt                                                                                       




El ataque a Pearl Harbor (Oahu-Hawái) que fue dirigido  contra la Flota del Pacifico de la Armada de los Estados Unidos se llevó a cabo tan sólo un día después de que el Presidente Roosevelt autorizara un proyecto secreto conocido como Manhattan Engineering District, que finalmente se denominó Proyecto Manhattan. El almirante Isoroku Yamamoto planeó el ataque como el inicio de la Campaña del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial. Él ataque destruyó 13 buques de guerra y 188 aeronaves, y mató a 2.403 militares y 68 ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, los tres portaaviones estadounidenses de la Flota del Pacífico no estaban en el puerto y por lo tanto no fueron atacados. La flota estadounidense en el Pacífico tardó en recuperarse entre seis meses y un año. Los japoneses perdieron 64 militares.
Archivo:Yamamoto-Isoroku.jpg


Después del ataque, el presidente Franklin Delano Roosevelt declaró la guerra a Japón, y cuatro días después, Hitler declaró la guerra a los Estados Unidos. La opinión pública estadounidense vio el ataque como un acto de traición, y la fuerza aislacionista perdió el apoyo popular, que se volcó fuertemente a favor de la guerra contra las Potencias del Eje.
Archivo:USSArizona PearlHarbor.jpg






PROYECTO MANHATTAN

El Proyecto Manhattan fue el nombre en clave de un proyecto científico llevado a cabo durante la Segunda Guerra Mundial por los Estados Unidos con ayuda parcial del Reino Unido y Canadá. El objetivo final del proyecto era el desarrollo de la primera bomba atómica antes de que la Alemania nazi la consiguiera. La investigación científica fue dirigida por el físico Julius Robert Oppenheimer mientras que la seguridad y las operaciones militares corrían a cargo del general Leslie Richard Groves. El proyecto se llevó a cabo en numerosos centros de investigación siendo el más importante de ellos el Distrito de Ingeniería Manhattan situado en el lugar conocido actualmente como Laboratorio Nacional Los Álamos.

El proyecto agrupó a una gran cantidad de eminencias científicas como Robert Oppenheimer, Niels Böhr, Enrico Fermi, Ernest Lawrence, etc. Dado que, tras los experimentos en Alemania previos a la guerra, se sabía que la fisión del átomo era posible y que los nazis estaban ya trabajando en su propio programa nuclear se reunieron varias mentes brillantes que eran también pacifistas e izquierdistas en su mayoría. Exiliados judíos muchos de ellos, hicieron causa común de la lucha contra el fascismo aportando su grano de arena a la causa: conseguir la bomba antes que los alemanes.

El 2 de agosto de 1939,15 Albert Einstein dirigió una carta al presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, reclamando su atención sobre las investigaciones realizadas por los científicos Enrico Fermi y Leó Szilárd, mediante las cuales el uranio podría convertirse en una nueva e importante fuente de energía. En dicha carta además, explicó al presidente la posibilidad de fabricar bombas sumamente potentes:

Recientes trabajos realizados por Enrico Fermi y Leo Szilard, cuya versión manuscrita ha llegado a mi conocimiento, me hacen suponer que el elemento uranio puede convertirse en una nueva e importante fuente de energía en un futuro inmediato [...] se ha abierto la posibilidad de realizar una reacción nuclear en cadena en una amplia masa de uranio mediante lo cual se generaría una gran cantidad de energía.

 Este nuevo fenómeno podría conducir a la fabricación de bombas y, aunque con menos certeza, es probable que con este procedimiento se pueda construir bombas de nuevo tipo y extremadamente potentes.

Carta de Einstein enviada al presidente Roosevelt.



En respuesta a la advertencia, Roosevelt incrementó las investigaciones acerca de las implicaciones en la seguridad nacional de la fisión nuclear. Después de la detonación sobre Hiroshima, Einstein comentaría: "debería quemarme los dedos con los que escribí aquella primera carta a Roosevelt”.

Los Estados Unidos, con la ayuda del Reino Unido y Canadá en sus respectivos proyectos secretos «Tube Alloys» y «Chalk River Laboratories»,diseñaron y fabricaron las primeras bombas atómicas bajo lo que fue llamado «Proyecto Manhattan». La investigación científica fue dirigida por el físico estadounidense Robert Oppenheimer. La bomba atómica fue probada el 16 de julio de 1945,18 cerca de Alamogordo, Nuevo México, en lo que se conoció como «Prueba Trinity». La bomba utilizada en la prueba, llamada «gadget», causó una explosión cercana a la que ocasionarían 20.000 toneladas de TNT, mucho mayor de la esperada

El mayor problema que resolver para la construcción de una bomba atómica fue la obtención de suficiente material fisible y de suficiente pureza. El problema fue abordado simultáneamente por dos enfoques, los cuales se encuentran representados en cada una de las dos armas desplegadas en las ciudades japonesas.

Archivo:Atomic cloud over Hiroshima.jpg

La bomba de Hiroshima, Little Boy, estaba basada en el isótopo de uranio U-235, un isótopo bastante raro que debe ser separado del isótopo más común del uranio, el U-238 que no es adecuado para la fabricación de bombas atómicas. La separación se llevó a cabo en las instalaciones Oak Ridge utilizando principalmente el método de difusión gaseosa de hexafloruro de uranio (UF6), y también otros como el calutrón, que utiliza el principio de separación magnética en un espectrómetro de masa; y la difusión térmica.



Archivo:Nagasakibomb.jpg

La bomba de Nagasaki, Fat Man, en contraste utilizó el isótopo de plutonio Pu-239, el cuál es un elemento sintético, pero más complicado en cuanto a su sistema de detonación, la cual se inicia por medio de un dispositivo de implosión que fue desarrollado durante el proyecto en las instalaciones de Los Alamos.

Elección de los objetivos

Mapa que muestra las ubicaciones de Hiroshima y Nagasaki en Japón, lugares donde se usaron las bombas atómicas.

Los días 10 y 11 de mayo el Comité para la elección de los objetivos en el Laboratorio Nacional Los Álamos, con Robert Oppenheimer como miembro principal, recomendó Kioto, Hiroshima, Yokohama, así como el arsenal en Kokura como los objetivos posibles. La selección de dichas ubicaciones se basó en los criterios siguientes:

 Eran mayores de 3 millas de diámetro y con blancos importantes en grandes áreas urbanas.

 La explosión causaría daño efectivo.

 Era improbable que fueran atacadas en agosto de 1945. «Cualquier objetivo militar pequeño y estrictamente militar debía estar ubicado en un área mucho mayor que fuera susceptible al daño por la explosión para evitar riesgos innecesarios de que el arma se perdiera debido a una mala colocación de la bomba».

Dichas ciudades se mantuvieron prácticamente intactas durante los bombardeos nocturnos llevados a cabo por las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos. Hiroshima fue descrita como «un importante depósito de armas y un puerto de embarque en el centro de un área urbana industrial. Es un buen objetivo en el radar y tiene el tamaño suficiente para que gran parte de la ciudad pueda ser exhaustivamente dañada. Existen colinas adyacentes que muy probablemente producirán el efecto de enfocar, lo que seguramente incrementará considerablemente el daño causado por la explosión. Debido a los ríos no es un buen blanco incendiario». El objetivo de lanzar la bomba era obligar a Japón a rendirse incondicionalmente conforme a los términos de la Declaración de Potsdam. El comité aseguró que los factores psicológicos en la selección del objetivo eran de gran importancia, especificando como prioridades:

 1. Obtener el mayor efecto psicológico en contra de Japón.

 2. Hacer suficientemente espectacular el uso inicial del arma de tal forma que fuera reconocida internacionalmente en términos publicitarios cuando fuera arrojada. Hiroshima tenía la ventaja de tener un mayor tamaño y con las montañas cercanas enfocando la explosión la mayor parte de la ciudad sería destruida. El palacio del Emperador en Tokio tenía una mayor fama que cualquier otro objetivo pero tenía un valor estratégico menor.


Durante la Segunda Guerra, Edwin O. Reischauer era el experto para el Cuerpo de Inteligencia Militar, por lo que erróneamente se le atribuyó la decisión de no lanzar la bomba sobre Kioto.En su autobiografía, Reischauer refutó dicha aseveración y aseguró que quien merecía el crédito de haber salvado dicha ciudad era en realidad Henry L. Stimson, Secretario de Guerra, de quien se dice que admiraba Kioto por haber pasado allí su luna de miel, varias décadas atrás.
Archivo:Japan map hiroshima nagasaki.png

Mapa que muestra las ubicaciones de Hiroshima y Nagasaki en Japón, lugares donde se usaron las bombas atómicas.

Los días 10 y 11 de mayo el Comité para la elección de los objetivos en el Laboratorio Nacional Los Álamos, con Robert Oppenheimer como miembro principal, recomendó Kioto, Hiroshima, Yokohama, así como el arsenal en Kokura como los objetivos posibles. La selección de dichas ubicaciones se basó en los criterios siguientes:

  •  Eran mayores de 3 millas de diámetro y con blancos importantes en grandes áreas urbanas.

  • La explosión causaría daño efectivo.

  •  Era improbable que fueran atacadas en agosto de 1945. «Cualquier objetivo militar pequeño y estrictamente militar debía estar ubicado en un área mucho mayor que fuera susceptible al daño por la explosión para evitar riesgos innecesarios de que el arma se perdiera debido a una mala colocación de la bomba».

  • Dichas ciudades se mantuvieron prácticamente intactas durante los bombardeos nocturnos llevados a cabo por las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos. Hiroshima fue descrita como «un importante depósito de armas y un puerto de embarque en el centro de un área urbana industrial. Es un buen objetivo en el radar y tiene el tamaño suficiente para que gran parte de la ciudad pueda ser exhaustivamente dañada. Existen colinas adyacentes que muy probablemente producirán el efecto de enfocar, lo que seguramente incrementará considerablemente el daño causado por la explosión. Debido a los ríos no es un buen blanco incendiario». El objetivo de lanzar la bomba era obligar a Japón a rendirse incondicionalmente conforme a los términos de la Declaración de Potsdam. El comité aseguró que los factores psicológicos en la selección del objetivo eran de gran importancia, especificando como prioridades:

 1. Obtener el mayor efecto psicológico en contra de Japón.

 2. Hacer suficientemente espectacular el uso inicial del arma de tal forma que fuera reconocida internacionalmente en términos publicitarios cuando fuera arrojada. Hiroshima tenía la ventaja de tener un mayor tamaño y con las montañas cercanas enfocando la explosión la mayor parte de la ciudad sería destruida. El palacio del Emperador en Tokio tenía una mayor fama que cualquier otro objetivo pero tenía un valor estratégico menor.

Durante la Segunda Guerra, Edwin O. Reischauer era el experto para el Cuerpo de Inteligencia Militar, por lo que erróneamente se le atribuyó la decisión de no lanzar la bomba sobre Kioto.En su autobiografía, Reischauer refutó dicha aseveración y aseguró que quien merecía el crédito de haber salvado dicha ciudad era en realidad Henry L. Stimson, Secretario de Guerra, de quien se dice que admiraba Kioto por haber pasado allí su luna de miel, varias décadas atrás.


Balance de victimas

Los daños fueron inenarrables, pero la verdadera tragedia fue la pérdida de vidas humanas. Hiroshima, con una población de 350 mil habitantes, perdió instantáneamente a 70 mil y en los siguientes cinco años murieron 70 mil más a causa de la radiación. En Nagasaki, donde había 270 mil habitantes, murieron más de 70 mil antes de que terminara el año y miles más durante los siguientes años. Se calcula que en total murieron cerca de 250 mil personas.
La bomba no se hizo detonar directamente sobre los cuarteles del Segundo Ejército (Castillo de Hiroshima), donde la densidad poblacional era incluso mayor que en el centro (pero exclusivamente de adultos, y militares).
Ese día de verano amaneció minutos después de las 5 de la mañana. Estados Unidos podría haber tirado la bomba a las 6.00 h, lo que les daría una perfecta visibilidad, pero esperaron a que el centro de la ciudad se llenara de entre 100.000 y 150.000 civiles adultos (que desde las 7.00 o 7.30 h empezaban sus trabajos). Además a las 7.30 h poco más de 100.000 niños y niñas entraron en las numerosas escuelas (también en el centro de la ciudad).
Se calcula que cada ciudadano japonés muerto por el bombardeo atómico costó inicialmente a los Estados Unidos entre 5.000 a 8.000 dólares, esta cifra aun sigue decreciendo.
Al día siguiente, en las principales ciudades estadounidenses festejaron por todo lo alto el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima. Los medios de comunicación exclamaban: Damos gracias a Dios por haberle dado a América la bomba atómica, porque ¿quién sabe como la hubiera usado otra nación?
Las encuestas demostraron que más del 80% de los estadounidenses estaban de acuerdo con los lanzamientos de las bombas atómicas. La versión oficial fue que aquellas bombas habían posibilitado el fin de la guerra y ahorrado muchas vidas japonesas y americanas. Entonces nada se sabía de los intentos de Japón para rendirse, ni de posturas cercanas al gobierno estadounidense que, conociendo las consecuencias de la bomba, recomendaban invitar a una delegación japonesa para presenciar la prueba y así apreciaran sus efectos o lanzarla sobre una zona de Japón deshabitada.

Tormentas de fuego

Las bombas nucleares devastaron Hiroshima y Nagasaki. Sin embargo, los efectos del bombardeo sobre cada ciudad no fueron iguales: la situación geográfica de cada lugar influyó sobre el grado de destrucción. En Hiroshima, emplazada sobre un valle, las olas de fuego y radiación se expandieron más rápidamente y a mayor distancia que en Nagasaki, cuya orografía montañosa contuvo la expansión de la destrucción.
En esta zona no permaneció en pie ni una sola edificación y se quemaron además las estructuras de acero de los edificios de concreto. Las ondas expansivas de la explosión hicieron estallar vidrios de ventadas situadas incluso a 8 kilómetros del lugar de la explosión. Los árboles fueron arrancados desde la raíz y quemados por el calor. En algunas superficies, como los muros de algunos edificios, quedaron plasmadas las "sombras" de carbón de las personas que fueron desintegradas repentinamente por la explosión.
El fuego se apoderó de las ciudades, especialmente de Hiroshima, donde se formó una "tormenta de fuego" con vientos de hasta 60 kilómetros por hora. Había incendios por todos lados. Miles de personas y animales murieron quemados, o bien sufrieron graves quemaduras e incluso heridas por los fragmentos de vidrio y otros materiales que salieron disparados por la explosión. Las tejas de barro de las casas se derritieron y la gran mayoría de las residencias de madera ardieron en llamas. Los sistemas telefónicos y eléctricos quedaron prácticamente arruinados. Se calcula que en Hiroshima desaparecieron cerca de 20 mil edificios y casas, y en Nagasaki quedó destruida el 40% de la ciudad.
Según los testimonios de quienes presenciaron la devastación, los sobrevivientes de la explosión parecían fantasmas que deambulaban entre cenizas y humo. Fantasmas ciegos, que lo último que vieron fue el resplandor nuclear. La gran mayoría de los habitantes de Hiroshima y Nagasaki estuvieron expuestos a la lluvia radioactiva y las consecuencias de esta exposición sobre sus cuerpos no fueron perceptibles de inmediato, en muchos casos pasaron días, meses y hasta años antes de que es manifestaran los síntomas del daño. El efecto psicológico inmediato a la destrucción fue la parálisis. La población entró en una especie de inacción.

Nagasaki

El alto mando japonés dio por hecho que los Estados Unidos sólo tenían una bomba atómica y, ya que el daño estaba hecho, se mantuvieron en armas. Sin embargo, esta actitud de los japoneses fue prevista por los estadounidenses y, para demostrar que tenían más bombas y de mayor fuerza destructiva, arrojaron una segunda bomba.
El 9 de agosto, el espectáculo de la aniquilación nuclear se repitió en Nagasaki, situada en una de las islas menores de Japón llamada Kyushu. El bombardero B-29, "Bock’s Car", lanzó sobre esa ciudad industrial a fat boy, una bomba de plutonio, con la capacidad de liberar el doble de energía que la bomba de Urano.
Los efectos fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas. El ministro de guerra japonés Korechika Anami comunicó inmediatamente que el Japón seguiría peleando hasta perder a su último hombre. Por esas horas dramáticas, los oficiales del Ejército y la Armada se enfrentaban al pesimismo del emperador Hirohito que se mostraba dispuesto a firmar la rendición incondicional.
Un intento de golpe de estado causó la muerte de soldados leales al emperador y de algunos oficiales rebeldes.
Recién el 15 de agosto, casi una semana después de Nagasaki, el pueblo japonés escuchaba por primera vez la voz de su emperador que había tenido que descender de su condición divina para convencer a su pueblo de que debía rendirse. Sin pronunciar la palabra "rendición" dijo que la guerra había terminado.
Los japoneses se rindieron incondicionalmente ante las fuerzas aliadas. Con ello, la Segunda Guerra Mundial, que empezó en 1939, se dio por concluida.

La explosión y sus consecuencias

El 6 de agosto despegaba rumbo a Hiroshima la primera formación de bombarderos B-29.Uno de ellos, el Enola Gay, piloteado por el coronel Paúl Tibbets, llevaba la bomba atómica; otros dos aviones lo acompañaban en calidad de observadores.
Súbitamente apareció sobre el cielo de Hiroshima el resplandor de una luz blanquecina rosada, acompañado de una trepidación monstruosa que fue seguida inmediatamente por un viento abrasador que barría cuanto hallaba a su paso. Las personas quedaban calcinadas por una ola de calor   abrasador. Muchas personas murieron en el acto, otras yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras.
Pasados los minutos masas de gente quemada totalmente pero viva con jirones de piel colgando, mutilados por los escombros, algunos quemados parcialmente sólo por el lado expuesto a la explosión. Caminaban sedientos y se tiraban al río, donde muchos se ahogaron en masa. Los incendios se sucedían uno tras otro.
Media hora más tarde empezó a suceder un efecto extraño: empezó a llover una lluvia de color negro. Esta lluvia traía el carboncillo condensado de todo material orgánico quemado (entre ellos las víctimas humanas), y del material radiactivo de la bola de humo que se había levantado. Esta lluvia causó muchas víctimas días después por anemia, espasmos y convulsiones de origen hasta entonces misterioso.
El caos, el desconcierto y la ruina fue total. El paisaje calcinado adquirió un tono gris uniforme, como si el color se hubiera extinguido, el pasto se volvió rojo grisáceo, el 92% de las edificaciones sólidas de Hiroshima fue arrasado.
En ese momento, el operador de control de la compañía de transmisión japonesa en Tokio notó que la estación de Hiroshima quedó fuera del aire. Intentó utilizar otra línea telefónica para restablecer su programa, pero falló también.
El absoluto silencio proveniente de la zona confundió a los hombres del cuartel; Algo había sucedido, sabían que ningún ataque enemigo a gran escala podría haber ocurrido, y sabían que en aquel entonces no existían depósitos de explosivos de gran tamaño en Hiroshima.
Un avión pronto llegó a la ciudad, la cual bordearon sin poder creer lo que veían: todo lo que quedaba de la gran ciudad era una cicatriz sobre la tierra, aún ardiendo, y cubierta por espesas nubes de humo. Aterrizaron al sur de la ciudad y el oficial después de informar de lo visto a Tokio comenzó a organizar medidas de ayuda.
En esa época no se sabía que no se debe acercarse a la zona de una explosión nuclear, ya que la radiación continúa durante varios días o meses, generando cánceres de distintos tipos. Los miles de médicos, soldados y enfermeros voluntarios que llegaron a Hiroshima en los siguientes días, murieron todos de cáncer en los siguientes años.
A la medianoche las primeras noticias de la causa del desastre en llegar a Tokio provinieron de la Casa Blanca.
Mientras el ejercito japonés trataba de ocultar el bombardeo a sus ciudadanos, el presidente Truman se dirigió a su población a través de la televisión: "Hace poco tiempo un avión americano ha lanzado una bomba sobre Hiroshima inutilizándola para el enemigo. Los japoneses comenzaron la guerra por el aire en Pearl Harbor, han sido correspondidos sobradamente. Pero este no es el final, con esta bomba hemos añadido una dimensión nueva y revolucionaria a la destrucción. Si no aceptan nuestras condiciones pueden esperar una lluvia de fuego que sembrará más ruinas que todas las hasta ahora vistas sobre la tierra."

CAUSAS DE LA BONBA ATOMICA DE HIROSHIMA Y NAGASAKI


Después de la Primera Guerra Mundial no parecía probable un enfrentamiento entre Japón, los Estados Unidos y las naciones coloniales europeas, como potencias aliadas en el pasado contra el colonialismo expansionista alemán en el Pacífico. Sin embargo, en 1922 los japoneses se sintieron ofendidos por el Tratado Naval de Washington, que limitaba el número de navíos que podían poseer, y que aseguraba la primacía naval de las flotas estadounidense y británica. Además, Japón se sentía agraviado por el hecho de que las potencias europeas ocuparan territorios dentro de lo que consideraba su esfera de influencia, por lo que en 1937 se tomó la decisión de invadir Chinaconflicto que duraría 8 años. El Príncipe Konoye fue nombrado Primer Ministro en 1940 e integró en su gabinete a Hideki Tōjō y Yōsuke Matsuoka, defensores acérrimos de la expansión de Japón por la fuerza. Para finales de ese mismo año, Japón firmó el Pacto Tripartito con Alemania e Italia, lo que alineaba a Japón con las «Potencias del Eje».10
Con la clara intención de establecer la llamada «Gran Esfera de coprosperidad del este de Asia», en julio de 1941 Japón introdujo sus tropas en el sur de Indochina, territorio controlado por Francia, por lo que Estados Unidos decidió tomar represalias, las cuales consistieron en embargos comerciales y la reducción del suministro de petróleo al país en un 90%. Debido a estas sanciones, así como las impuestas por británicos y neerlandeses, el comercio exterior de Japón disminuyó en un 75%.11
El 5 de noviembre el Emperador Hirohito y el gobierno japonés decidieron declarar la guerra a los Estados Unidos si no se levantaba el embargo petrolero para finales de mes.12 El 7 de diciembre la Primera flota japonesa lanzó un ataque aéreo masivo sobre Pearl Harbor,13 por lo que al día siguiente, el 8 de diciembre, el Congreso de los Estados Unidos declaró la guerra a Japón como respuesta a la solicitud del presidente después del famoso discurso:
Ayer, 7 de diciembre de 1941 -una fecha que pervivirá en la infamia- los Estados Unidos de América fueron atacados repentina y deliberadamente por las fuerzas aéreas y navales del Imperio de Japón.
Franklin Delano Roosevelt.14
El ataque a Pearl Harbor se llevó a cabo tan sólo un día después de que el Presidente Roosevelt autorizara un proyecto secreto conocido como Manhattan Engineering District, que finalmente se denominó Proyecto Manhattan.13

El Proyecto Manhattan

El 2 de agosto de 1939,15 Albert Einstein dirigió una carta al presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, reclamando su atención sobre las investigaciones realizadas por los científicos Enrico Fermi y Leó Szilárd, mediante las cuales el uranio podría convertirse en una nueva e importante fuente de energía. En dicha carta además, explicó al presidente la posibilidad de fabricar bombas sumamente potentes:
Recientes trabajos realizados por Enrico Fermi y Leo Szilard, cuya versión manuscrita ha llegado a mi conocimiento, me hacen suponer que el elemento uranio puede convertirse en una nueva e importante fuente de energía en un futuro inmediato[...] se ha abierto la posibilidad de realizar una reacción nuclear en cadena en una amplia masa de uranio mediante lo cual se generaría una gran cantidad de energía[...]
Este nuevo fenómeno podría conducir a la fabricación de bombas y, aunque con menos certeza, es probable que con este procedimiento se pueda construir bombas de nuevo tipo y extremadamente potentes.
Carta de Einstein enviada al presidente Roosevelt.16
Los Estados Unidos, con la ayuda del Reino Unido y Canadá en sus respectivos proyectos secretos «Tube Alloys» y «Chalk River Laboratories»,17 diseñaron y fabricaron las primeras bombas atómicas bajo lo que fue llamado «Proyecto Manhattan». La investigación científica fue dirigida por el físico estadounidense Robert Oppenheimer. La bomba atómica fue probada el 16 de julio de 1945,18 cerca deAlamogordoNuevo México, en lo que se conoció como «Prueba Trinity». La bomba utilizada en la prueba, llamada «gadget», causó una explosión cercana a la que ocasionarían 20.000 toneladas de TNT, mucho mayor de la esperada.19

Bombardeo de Hiroshima

[editar]Hiroshima durante la Segunda Guerra

En el momento del bombardeo Hiroshima era una ciudad de cierta importancia industrial y militar. Algunos campamentos militares se encontraban en los alrededores, incluyendo los cuarteles generales de la Quinta División y los del Segundo Ejército General del Mariscal de Campo Hata Shunroku, quien comandaba la defensa de toda la parte sur del país. Hiroshima era una base de abastecimiento y logística menor para la milicia japonesa. La ciudad era un centro de comunicación, lugar de almacenamiento y un área de reunión para las tropas. Fue una de las ciudades japonesas que fueron deliberadamente preservadas de los bombardeos aliados con el fin de poder efectuar posteriormente una evaluación precisa de los daños causados por la bomba atómica.18
El centro de la ciudad tenía varios edificios reforzados de hormigón así como estructuras más livianas. Fuera del centro el área estaba repleta por pequeños talleres de madera ubicados entre los hogares japoneses. Algunas plantas industriales se encontraban en las afueras de la ciudad. Las casas eran de madera con pisos de teja y también muchos edificios industriales tenían armazón de madera, por lo que toda la ciudad en su conjunto era altamente susceptible a daños por incendios.
La población de Hiroshima había alcanzado la cifra máxima de 381.000 antes de la guerra, pero antes del bombardeo la población había disminuido regularmente debido a evacuaciones sistemáticas ordenadas por el gobierno japonés. En el momento del ataque se estima que había aproximadamente 255.000 personas. Esta cifra se basa en los datos de la población registrada según el cómputo de raciones así como la estimación adicional de trabajadores y soldados que fueron enviados a la ciudad.

Bombardeo de Nagasaki

[editar]Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial

La ciudad de Nagasaki había sido uno de los puertos más grandes en la parte sur de Japón y tuvo gran importancia durante la guerra por su gran actividad industrial, incluyendo la producción de artillería, barcos, equipo militar, así como otros materiales de guerra.
En contraste con el aspecto moderno de Hiroshima, la mayoría de los hogares eran de tipo antiguo: edificios de madera en su totalidad y piso de azulejo. Muchas de las pequeñas industrias también estaban alojadas en edificios de madera y no contaban con la infraestructura necesaria en caso de explosión. Debido a que la ciudad creció sin un ordenamiento ni planificación adecuada, era común encontrar hogares adyacentes a fábricas a lo largo de todo el valle.
Nagasaki nunca sufrió un bombardeo a gran escala antes de la explosión nuclear, aunque el primero de agosto de 1945 algunas bombas fueron arrojadas sobre la ciudad. Algunas de ellas dieron enastilleros y puertos de la parte suroeste de la ciudad, otras hicieron blanco en la fábrica de Mitsubishiy seis de ellas cayeron sobre la Escuela Médica y Hospital de Nagasaki. A pesar de que el daño se puede considerar como reducido, el bombardeo creó preocupación entre los habitantes y mucha gente, especialmente niños, fueron evacuados hacia las zonas rurales.